martes, 30 de octubre de 2012

San Luis del Palmar - Corrientes


Fundación de San Luis del Palmar:


Inicialmente el 14 de Mayo de 1779 el obispo de Buenos Aires, monseñor fray Sebastián Malvar y Pinto, visitó los pueblos correntinos, circunstancia que fue aprovechada por el Cabildo, para solicitarle la creación de nuevas parroquias, en atención al desarrollo y aumento de población de la zona aledaña a la Capital, y de algunas zonas alejadas. No obstante el Cabildo presentó al obispo un Solicitud en el que, refiriéndose a las parroquia de Corrientes, por una matrícula hecha por el señor Teniente se numera en él más de veinte mil personas y ocupa más de sesenta leguas de longitud poco más o menos en latitud, no hay en toda esta extensión más que tres Parroquias y tres curas de almas, que son las de Caa Cati, la de las Lagunas Saladas y la de esta ciudad.
En general la feligresía es muy numerosa dentro de la misma ciudad y se extiende a la campaña más de dieciocho leguas, y hay gran número de vecinos que mantienen un  establecimiento fijo y perpetuo con sus familias. Y además  la del curato de Saladas, aunque no sea tan numerosa, aún es más extendida, por lo que es manifiesta la imposibilidad de suministrar cada uno de estos párrocos a tanta grey el pasto espiritual. Por otro lado el Cabildo se comprometía a arbitrar los medios para la edificación de las respectivas iglesias de los nuevos curatos. Se fabriquen cuatro iglesias, más las dos de los Partidos de Empedrado y Mburucuyá, y las otras dos en La Ensenada y Pueblo de los indios guácaras.
Pero sin embargo  todas estas habilidades de monseñor Malvar y Pinto, no fueron cumplidas por el Cabildo, ni por el delegado eclesiástico, Dr. Juan León Ferragut. En base a ello la autorización conferida por el prelado, el Cabildo había dispuesto levantar uno de los templos en el paraje conocido por el Palmar, en razón de la gran abundancia de palmas. Pero no logró entonces este vecindario la realización de sus aspiraciones. Por otra parte Seguía  dispersa la población de la zona, sin el pasto espiritual administrado permanentemente por un sacerdote.
De esta manera el paraje conocido por El Palmar fue, durante largos años, atendido por un juez comisionado, el cual, hasta el año 1792, fue designado “para el Riachuelo de una y otra banda”. Por otro lado en el año 1793 el Cabildo designó a Juan Ignacio Aguirre, se determinó claramente que su jurisdicción comprendía El Palmar y Garavata. Desde el año siguiente, y hasta el de 1810, ejerció el cargo el vecino Pedro José Rodríguez. Por lo cual durante ese lapso, el vecindario de El Palmar absorbió en cuanto hace a lo puramente administrativo, a los vecindarios rurales de Galarza y Riachuelo.
En otras palabras las jurisdicciones de San Luis del Palmar y San Cosme y San Damián, son creados por el entonces obispo de Buenos Aires, Benito Lué y Riega, luego de varias gestiones realizadas por los fieles que comenzaban a poblar esas zonas de la actual Provincia de Corrientes. Quiero expresar que dichas gestiones habían comenzado a fines del siglo XVIII, aunque la creación de las parroquias recién pudo establecerse en 1806, gracias a una visita del obispo Lué y Riega a Corrientes, en 1805. Los templos se construyeron años más tarde.
Cabe destacar que el obispo Lué y Riega firmó el Decreto de creación de ambas parroquias, el mismo día se lo informó al entonces virrey del Río de la Plata, Rafael de Sobremonte, quien dio el visto bueno, para la creación de las parroquias, el 8 de Junio del mismo año. En este caso los ejidos del pueblo de San Luis fueron ampliados en 1857 y en 1885, declarándose villa a la población, por Ley de 1873. Por consiguiente la municipalidad de San Luis del Palmar por Ley quedó establecida, se procede a la mensura del pueblo de San Luis del Palmar que la realizó el técnico Roberto A. Chodaziezvietz, en Diciembre de 1884.