Fundación de San Luis del Palmar:
Inicialmente el 14 de Mayo de 1779 el obispo de
Buenos Aires, monseñor fray Sebastián Malvar y Pinto, visitó los pueblos
correntinos, circunstancia que fue aprovechada por el Cabildo, para solicitarle
la creación de nuevas parroquias, en atención al desarrollo y aumento de
población de la zona aledaña a la Capital, y de algunas zonas alejadas. No
obstante el Cabildo presentó al obispo un Solicitud en el que, refiriéndose a
las parroquia de Corrientes, por una matrícula hecha por el señor Teniente se
numera en él más de veinte mil personas y ocupa más de sesenta leguas de
longitud poco más o menos en latitud, no hay en toda esta extensión más que
tres Parroquias y tres curas de almas, que son las de Caa Cati, la de las Lagunas
Saladas y la de esta ciudad.
En general
la feligresía es muy numerosa dentro de la misma ciudad y se extiende a la
campaña más de dieciocho leguas, y hay gran número de vecinos que mantienen
un establecimiento fijo y perpetuo con
sus familias. Y además la del curato de
Saladas, aunque no sea tan numerosa, aún es más extendida, por lo que es
manifiesta la imposibilidad de suministrar cada uno de estos párrocos a tanta
grey el pasto espiritual. Por otro lado el Cabildo se comprometía a arbitrar
los medios para la edificación de las respectivas iglesias de los nuevos
curatos. Se fabriquen cuatro iglesias, más las dos de los Partidos de Empedrado
y Mburucuyá, y las otras dos en La Ensenada y Pueblo de los indios guácaras.
Pero sin
embargo todas estas habilidades de
monseñor Malvar y Pinto, no fueron cumplidas por el Cabildo, ni por el delegado
eclesiástico, Dr. Juan León Ferragut. En base a ello la autorización conferida
por el prelado, el Cabildo había dispuesto levantar uno de los templos en el paraje
conocido por el Palmar, en razón de la gran abundancia de palmas. Pero no logró
entonces este vecindario la realización de sus aspiraciones. Por otra parte
Seguía dispersa la población de la zona,
sin el pasto espiritual administrado permanentemente por un sacerdote.
De esta
manera el paraje conocido por El Palmar fue, durante largos años, atendido por
un juez comisionado, el cual, hasta el año 1792, fue designado “para el
Riachuelo de una y otra banda”. Por otro lado en el año 1793 el Cabildo designó
a Juan Ignacio Aguirre, se determinó claramente que su jurisdicción comprendía
El Palmar y Garavata. Desde el año siguiente, y hasta el de 1810, ejerció el
cargo el vecino Pedro José Rodríguez. Por lo cual durante ese lapso, el
vecindario de El Palmar absorbió en cuanto hace a lo puramente administrativo,
a los vecindarios rurales de Galarza y Riachuelo.
En otras
palabras las jurisdicciones de San Luis del Palmar y San Cosme y San Damián,
son creados por el entonces obispo de Buenos Aires, Benito Lué y Riega, luego
de varias gestiones realizadas por los fieles que comenzaban a poblar esas
zonas de la actual Provincia de Corrientes. Quiero expresar que dichas
gestiones habían comenzado a fines del siglo XVIII, aunque la creación de las
parroquias recién pudo establecerse en 1806, gracias a una visita del obispo
Lué y Riega a Corrientes, en 1805. Los templos se construyeron años más tarde.
Cabe
destacar que el obispo Lué y Riega firmó el Decreto de creación de ambas
parroquias, el mismo día se lo informó al entonces virrey del Río de la Plata,
Rafael de Sobremonte, quien dio el visto bueno, para la creación de las
parroquias, el 8 de Junio del mismo año. En este caso los ejidos del pueblo de
San Luis fueron ampliados en 1857 y en 1885, declarándose villa a la población,
por Ley de 1873. Por consiguiente la municipalidad de San Luis del Palmar por
Ley quedó establecida, se procede a la mensura del pueblo de San Luis del
Palmar que la realizó el técnico Roberto A. Chodaziezvietz, en Diciembre de
1884.